Una vez que cumples cierta edad, tus pensamientos cambian, empiezas a preocuparte por una serie de cosas que antes ni siquiera significaban algo para ti, porque no entraban dentro de tu organigrama diario.
Dentro de cada etapa de la vida existe un problema al que podemos denominar el problema estrella, es una cuestión que trastoca tu día a día y llega a complicártelo de tal forma que piensas que su resolución está fuera de tus posibilidades. En la etapa infantil tu problema estrella es conseguir levantarte del suelo y andar solito por casa sin que mamá te riña porque lo tocas todo y no paras de cambiar las cosas de sitio. Cuando cumples los 3 años tu mayor preocupación es tu entrada al colegio, conocer a tus maestros y también a tus compañeros.
La niñez se acaba poco a poco y la pubertad viene a ocupar su lugar. Ya has cumplido los 12 años: si eres niña, aquello llamado menstruación llegará a tu vida; notarás cómo tu cuerpo va cambiando y cómo vas dejando de ser esa bebita de mamá y papá, aquí dirás que han empezado verdaderamente tus problemas. Y si eres niño, aún te quedarán un par de años para notar los cambios, pero el proceso de transformación ya ha dado su comienzo.
De la pubertad pasamos a la juventud, gloriosa juventud. Hay muchos que piensan que esta etapa abarca desde los 14 - 15 años hasta los 25 años, aunque hay muchos otros que opinan que la juventud es la etapa de la vida más larga, la que no acaba nunca, la etapa eterna. Aquí el problema estrella se amplía, ya no sólo hay uno, sino que se extienden como mínimo a tres. Ahora tu sentido de pertenencia se corresponde con tener una vida sexual activa, tener un amplio grupo de amigos, donde haya tíos buenos y tías buenas por doquier, y, en última instancia, una vida académica estable. Guste o no toda etapa tiene su comienzo y también su final.
Después de la hermosa juventud llega la edad adulta. El problema estrella se dilata tanto que toda tu vida se hace un problema: buscar empleo, una vivienda digna, crear tu propia familia, cuidar de tus hijos, también de tus padres... y un sinfín de preocupaciones más, que no hacen sino hipotecar tus momentos de gloria, ya no disfrutas apenas de las cosas buenas porque crees que lo primero es solucionar los problemas y luego ya vendrá el gozo de los buenos ratos. Esta etapa abarca hasta los 55 - 60 años y es físicamente la más larga de todas.
El último tramo de vida es el denominado vejez, el cual quizás parezca estar dotado de una connotación peyorativa, negativa y es sin embargo la segunda juventud. El problema estrella es simplemente ver que te han salido arrugas, que has menguado y que tienes que quemar los cartuchos que te quedan.
Siempre existirán problemas estrellas pero no tienen por qué ser los que dirijan nuestro camino, porque sólo de esa forma conseguirás vivir en una eterna hipoteca: pagando hoy lo que a lo mejor puedes disfrutar mañana.
Un paseo por mi memoria histórica,
elección de un momento de gloria,
estoy trayendo al presente lo bonito del ayer, me voy a quedar con ello,
me voy a quedar con el paseo con mi madre agarrada de la mano...